Elaborar rosados: prensado, clarete o sangrado
Ahora que comienza la temporada de tomate, te recomendamos el maridarlo con un buen Rosado de Navarra, elaborado con el método del Sangrado:
En la actualidad existen tres formas principales de elaborar rosados: prensado directo, clarete y sangrado. El método tradicional de elaboración en Navarra es este último.
Hay que partir de la idea de que el mosto es transparente y adquiere su color en la maceración con los hollejos de la uva (la piel y las pepitas), que aportan a la bebida su color, además de taninos, aromas y sabores.
Prensado directo
Se realiza con uva blanca y tinta. La mezcla se estruja y se prensa para posteriormente ser sometida a un proceso de maceración corto, en el que el vino adquirirá su característico color.
Clarete
El clarete se elabora mezclando los mostos (no el vino) de tinta y blanca. Una vez juntos, se procede a una fermentación parcial en la que los hollejos tintos transmitirán el color, los aromas y los taninos a la bebida.
Sangrado
El vino de Navarra Rosado se elabora a través de esta técnica, que, en lugar de mezclar uvas o mostos, se realiza solo a partir de uva tinta. Esta se somete a un proceso de maceración corto. Luego, los bodegueros la sangran y la introducen en otro depósito, donde cumple los procesos de fermentación apartada de los hollejos.
El sangrado se realiza decantando el mosto por gravedad, dejando salir el mosto sin ningún proceso de prensado.
Rosado Monjardín se elabora con el sangrado de la uva, lo que asegura una calidad muy elevada. El resultado aúna el cuerpo propio de un tinto y el frescor que caracteriza al blanco.
Cuando se interrumpe la maceración y el mosto se separa de los hollejos, la fermentación alcohólica del Rosado Monjardín se realiza lentamente.
El Rosado Monjardín es vendimiado a la noche, para obtener un color más ligero, rosa brillante con tonos azulados. Además, es muy fresco y largo en boca con predominio de cerezas y frambuesa en nariz.
